Exportaciones en marzo suman récord de casi US$ 10.000 millones por cobre y litio
Con el desempeño del tercer mes, los envíos al cierre del primer trimestre sumaron US$ 27.024 millones, lo que implica un alza interanual del 10,7%.
Sergio Lehmann, economista jefe del BCI, comenta que ‘este año en particular, el sector exportador va a ser sin duda el que va a introducir mayor empuje’.
El cobre lideró por lejos las exportaciones, con un monto de US$ 4.585 millones, seguido por el carbonato de litio, con US$ 948 millones. Por otro lado, las exportaciones que más subieron en marzo fueron el concentrado de molibdeno, con un alza de 399,9% respecto al mismo mes del año anterior; el litio, con un avance de 174,3%, y las semillas de hortalizas, de 110,2% (ver infografía).
La subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, destacó el positivo desempeño del sector, ‘pese a un escenario complejo en materia de producción local debido a los recientes incendios en la zona central y a las restricciones hídricas’. ‘En ese sentido, es fundamental que nuestro comercio exterior se integre más al mundo, a través (…) de la superación de barreras no arancelarias y la búsqueda de oportunidades para empresas pequeñas y medianas’.
Para Lehmann, las inéditas cifras de marzo se explican por ‘un factor de precios. Los valores hoy día del cobre están en niveles altos, lo que naturalmente incide en el valor medido en dólares’. Además del cobre, el economista reconoce que el ‘litio está jugando un rol mucho más importante. El sector agrícola también tuvo un mejor desempeño, donde destaca particularmente el rol de la cereza’. Agrega que ‘el precio del salmón también está en niveles más altos y eso contribuye a explicar una dinámica más favorable por el lado de las exportaciones’.
El monto de envíos de cobre aumentó en 9,9% respecto a marzo de 2022, de US$ 4.173 millones a US$ 4.585 millones. Esto se da pese a la baja del mineral al comparar ambos períodos. En marzo del año pasado, la libra del metal se cotizaba a US$ 4,64 en promedio, mientras que en marzo de 2023 fue de US$ 4,01 la libra. Así, el aumento en el monto total de las exportaciones de cobre pareciera que respondería a un incremento en la producción del metal, que venía a la baja en los meses anteriores.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en enero el índice de producción minera disminuyó en 16% respecto al mismo mes del año anterior, mientras que en febrero la caída fue de 8,9%. Las cifras de producción de marzo se darán a conocer a fines de este mes.
La economista de EuroAmerica Martina Ogaz señala que las cifras son positivas, en que se ‘destaca el aumento en las exportaciones de cobre, que como habíamos visto, según las cifras, venían bastante deterioradas, sobre todo durante el año pasado. El litio también ha sido relevante en exportaciones en lo que va del año’, indica.
Respecto al futuro de los principales envíos del país, Lehmann menciona que, ‘por el lado minero, esta dinámica favorable debiera continuar. Hay en vista proyectos que van a estar en ejecución en el sector minero de cobre y por cierto el litio durante lo que viene va a seguir jugando un rol importante’. Sin embargo, agrega que más adelante se requerirán más inversiones.
Freno del consumo
Por el lado de las importaciones, estas disminuyeron un 17,3% en su variación interanual, llegando a US$ 6.855 millones en marzo. Lehmann comenta que esto ‘reconoce el ajuste de la economía. Tiene que ver con un consumo que ha venido ajustándose con mayor fuerza durante la segunda parte de 2022, pero que todavía da cuenta de que está en ese camino’.
Con todo, el saldo de la balanza comercial alcanzó un nivel histórico, al registrar US$ 2.906 millones. El economista del BCI explica que es ‘una señal favorable, en el sentido de que muestra una economía que está avanzando en el ajuste que era requerido. El déficit fue muy importante durante 2022. El hecho de que vaya sumando algunos meses con superávit da cuenta de que el proceso está avanzando’.
Agrega que ‘tiene que ver, fundamentalmente, con la caída de las importaciones, con un ajuste de la demanda interna. Es parte del proceso de ir alcanzando el equilibro macro en la economía chilena’.
Fuente: El Mercurio