B. Central mejora cálculo del PIB, pero advierte que “problema inflacionario” no está resuelto, ni asegurado su retroceso
Cambia la proyección para la actividad desde de -1,75%-0,75%, a un rango entre -0,5%/ y 0,5% este año, pero reduce a entre 1% y 2% el crecimiento para 2024.
‘La economía no ha logrado reducir los impactos del exceso de gasto que acumuló entre 2020 y 2021’, dijo la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, al presentar el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, en el cual detalla los fundamentos que están detrás de la decisión adoptada el martes al mantener la tasa de interés de política monetaria (TPM) en un 11,25%, por un tiempo más prolongado.
La inflación está tardando en bajar, especialmente la inflación subyacente (sin alimentos y energía) y el factor más importante sigue siendo el exceso de gasto. ‘La revisión de las cuentas nacionales muestra que el nivel de consumo en los últimos tres años fue mucho mayor de lo que pensábamos; casi US$ 4.300 millones más. Pero además, la velocidad de ajuste de la economía ha sido más lenta que la prevista’, indicó. El escenario central del informe, proyecta que la inflación seguirá reduciéndose en los trimestres venideros y convergerá a la meta de 3% en la última parte de 2024.
En 2023 cerrará con una inflación anual de 4,6% anual, versus 3,6% que fue la proyección en diciembre. Asimismo, corrigió al alza la proyección del PIB para este año, desde -1,75%/-0,75% en el informe previo, a un rango entre -0,5% y 0,5%, lo que obedece a la menor velocidad de ajuste del consumo a fines de 2022 y a sorpresas al alza a inicios de este año. Esto lleva a una distribución del ajuste distinta en el tiempo, de modo que en 2024 estima que el crecimiento del PIB será entre 1% y 2% en lugar del rango de 2% a 3% que consideraba antes. Es así como en el escenario central, la actividad acumulará un crecimiento del orden de 1,5% entre 2023 y 2024, similar a lo previsto en el IPoM de diciembre. Costa presentó el informe ante la Comisión de Hacienda del Senado, presidida por Ricardo Lagos Weber, tras lo cual respondió una serie de consultas de los parlamentarios. Posteriormente, ofreció una conferencia de prensa.
Aunque la inflación total ha descendido, dijo que sigue siendo elevada particularmente el componente subyacente, que se ubica en torno a un 11% anual desde hace un tiempo, con sorpresas al alza en los últimos meses. Precisó que esto dice relación con bienes (equipamiento de vivienda, vestuario y calzado) así como servicios (más allá de los ítems indexados como los arriendos, también los de recreación y restaurantes). Considerando la permanencia de la TPM en un 11,25%, dijo que la inflación seguirá bajando. ‘Vamos a tener probablemente inflaciones de un dígito en los meses de abril/mayo’. Sin embargo, ‘quiero ser enfática en señalar que eso no significa que el problema inflacionario se haya resuelto, ni menos que la convergencia inflacionaria esté asegurada’. Agregó que una inflación de 9% es tres veces la meta. Por ello, insistió en que se necesita que la inflación converja a 3% y que baje no solo por factores volátiles.
Reacciones al IPoM
Desde el Gobierno, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó que en materia de crecimiento ‘hubo una modificación significativa (…). Eso contribuye a fortalecer la idea de que vamos a tener un año bastante más estable en materia de actividad’. Tras la publicación del nuevo corredor de referencia para la TPM, en el mercado comenzaron a estimar cuándo podría producirse el primer recorte de tasas.
Banco Santander apuntó a septiembre y el BCI a junio como el escenario más probable. Si será antes de septiembre o después, todas las posibilidades están incorporadas dentro del corredor, comentó Costa. ‘La señal que dio el Consejo es que la elección precisa del momento va a pasar por la ponderación en cada minuto respecto de si estamos viendo la consolidación de la convergencia’, enfatizó. Explicó que el techo del corredor sigue considerando un ajuste más lento del consumo que el contemplado en el escenario central y requiere que la TPM se mantenga en 11,25%.
En la parte baja, el consumo podría ajustarse más rápido o bien el escenario externo deteriorarse más de lo que está considerado, en cuyo caso la tasa se movería a la baja. Santander estima que según el corredor, la tasa cerraría el año en 9,5% y la lectura del BCI es que se ubicaría en torno a 8,5% en diciembre, pero son valores estimados. Hay riesgos que no están considerados en el escenario central para efectos del corredor de tasa. El IPoM reconoce que el grado de incertidumbre respecto a la evolución de la situación financiera global es significativo y aunque las autoridades de los países involucrados actuaron rápidamente para contener su impacto, persiste el nerviosismo y la alta volatilidad en el mercado. Con todo, dice que el cambio del escenario externo tendrá efectos en la economía chilena, por el menor crecimiento de economías desarrolladas que son socios comerciales, que afectará la demanda externa, además de condiciones financieras más restrictivas que enfrentarán las economías emergentes. Un riesgo es que el deterioro del escenario externo sea mucho mayor.
En el plano local, no está considerado en el corredor un eventual nuevo retiro de los fondos previsionales. El informe pone acento en que una adecuada mitigación de los efectos adversos de un shock externo requiere de un mercado de capitales local profundo, lo que se vio afectado por los retiros previsionales. ‘Un factor relevante en aras de la resiliencia de la economía chilena, es que este mercado no vuelva a ser afectado’, dijo la presidenta del BC. El cambio en las proyecciones para la economía considera aún algunos trimestres en que la actividad se contraerá. Para lograr niveles de crecimiento sostenidos y con inflación estable, como país se requieren políticas que amplíen la capacidad de crecimiento, como elevar la productividad, el ahorro y la inversión e incorporar nuevas tecnologías. Materias que, dijo Costa, van más allá de lo que maneja el BC.
Fuente: El Mercurio